lunes, 25 de agosto de 2014

“EL TRABAJO EN SUS DIVERSAS FORMAS GOZARÁ DE LA PROTECCION DE LAS LEYES, LAS QUE ASEGURARÁN AL TRABAJADOR CONDICIONES DIGNAS Y EQUITATIVAS DE LABOR…”

¿Cuántos centímetros cúbicos de aguas servidas son necesarios para que un trabajo deje de ser digno? ¿Cloaca hasta el tobillo, cloaca hasta la rodilla...?
¿Cuántos kilos de expedientes se deben caer sobre la humanidad de un compañero para que un trabajo deje de ser digno?
Si yo no trabajo en herrería, si yo no bajo al Archivo, si yo no estoy embarazada, si yo no soy quien recibí estanterías cargadas sobre mi cuello,  ¿y si un día de estos yo soy el próximo?
Es por ello que los representantes gremiales del fuero, libre y democráticamente elegidos, el viernes 22 de agosto fuimos a ejercer el mandato que nos dieron: siete y media de la mañana nos apersonamos en la intendencia -como habíamos hecho el día anterior - caminamos oficina por oficina, hablamos empleado por empleado, recorrimos el Archivo, dimos la cara y ofrecimos nuestras manos.
Más allá de declarar la huelga por las condiciones dignas de labor, que aseguren un medio ambiente seguro y saludable, consideramos urgente evitar cualquier exposición sanitaria al tener materia fecal flotando en un patio interior, que debería funcionar de pulmón y se transformó en una chimenea de gas metano.
No nos quedamos durmiendo, el jueves 21 al tomar conocimiento de que se estaba empezando a juntar agua servida “dentro del edificio”, fuimos a hablar con la Ing. Susana Georgetti y la misma nos informa que ya habían llamado a Aysa, que estos vendrían dentro de las 24 hs, y que la Dirección de Infraestructura General había dado la orden de evacuar a los compañeros de Subsuelo, pero que no tenía la potestad para hacerlo con las dependencias de Seguridad Social y de Comercial, que eso lo tenían que hacer cada Cámara. Acto seguido nos comunicamos con Funcionarios de la Cámara que tomaron conocimiento de lo ocurrido por nuestro llamado e informaron a la Superintendencia de la Cámara, quienes ordenaron la evacuación del personal de todas las dependencias del fuero, hasta tanto no esté solucionado el problema y le solicitaron a la Corte Suprema feria sin concurrencia al edificio para los días 21 y 22 de agosto.
Por la tarde se hizo presente en el edificio el Vicepresidente de la Cámara, quien está a cargo de la Presidencia provisoriamente, el Dr. Herrero, quien constató lo que estaba ocurriendo y además se encontró con una cuadrilla de Aysa, quienes le informaron que no lo podían solucionar al problema en ese momento y que volverían al otro día a las 9 de la mañana; por lo tanto la Cámara mantenía las medidas tomadas, quedaba a la espera de la firma de la resolución de la Feria por parte del Máximo Tribunal y enviaba el viernes temprano, al Jefe de Personal del Fuero, Alejandro Salomon, para verificar que se cumpla con lo establecido en la resolución de la alzada.
Ante lo expuesto informamos por todos los medios a nuestro alcance,  debido a que a esa altura ya no era horario laboral, que los compañeros no debían concurrir al trabajo, porque no estaban dadas las mínimas condiciones de higiene, la Cámara era clara con sus medidas y la feria de la Corte salía seguro. Es en ese momento cuando algunos Jueces, Funcionarios y esbirros de turno, sin ningún escrúpulo y desconociendo a los estamentos superiores, comienzan a desinformar y a llamar a sus empleados, instalando que la empresa iba a trabajar durante la noche y que el agua servida iba a estar limpia a la mañana temprano, con el objetivo de que concurramos a trabajar,  importándoles muy poco nuestra salud, y aprovechando que el edificio iba a estar cerrado, lo único que les interesaba eran las estadísticas, obviamente nada de eso ocurrió, los hechos nos dieron la razón, las cosas salieron tal cual informábamos. Debido a esto comenzamos a recibir muchísimas consultas de qué hacer al otro día. Lo compañeros estaban muy confundidos por los mensajes cruzados, generando incertidumbre y temor a represalias, y es en ese momento, ya anocheciendo, que decidimos decretar un paro preventivo, para dar un resguardo a aquellos que decidían hacer valer sus derechos y su dignidad y no iban a  concurrir al trabajo,  a pesar de los aprietes recibidos. Nunca pensamos que hacía falta tomar medidas gremiales, ya que las tomadas por la Superintendencia de la Cámara y la Corte eran más que suficientes como para resguardar la salud de todos, pero por lo visto, para algunos parece que nada alcanza, siguen intentantando por todos los medios avasallarnos y decidir, muy sueltos de cuerpo, sobre nuestras vidas. El viernes por la mañana fuimos a proteger la integridad física no solo de los empleados, sino también de los magistrados, funcionarios, abogados y público en general; porque el derecho a la salud no reconoce escalafones ni títulos, ni horarios, ni hace discriminaciones.

Las altas temperaturas, el riesgo de dengue y otras tantas enfermedades infecto contagiosas nos hizo estar ahí: pisando el barro, para que ningún compañero arriesgue su salud a cambio de una estadística.
Para que nadie nos cuente qué pasó.

Una vez más, protegiendo nuestros derechos.
Juntos podemos!!!!!


COMISION INTERNA DEL FUERO DE LA SEGURIDAD SOCIAL
UEJN
JUDICIALES